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EL ROL DE JULIO MARÍA SANGUINETTI

 Publicado: 05/02/2020

El patrón del siglo


Por Omar Sueiro


Culminación del artículo iniciado en nuestro número anterior.

TALVI TAMBIÉN RECIBIÓ SU DOSIS DE RIGOR

Ante la noticia de la llegada de su eventual continuador en la conducción del Partido Colorado (PC), Julio María Sanguinetti (en adelante, también JMS) experimentó el mismo encontrado sentimiento con el que los reyes del pasado recibían la llegada al mundo de su primer heredero.

Santiago Soravilla, en nota de El Observador del 23 de febrero de 2019, anuncia que JMS oficializará su precandidatura una semana después, informando:

El dos veces presidente ha dicho que su vuelta al ruedo obedecía a la negativa de Ernesto Talvi de aceptar su apoyo. El candidato de Ciudadanos dijo la semana pasada a El País que aceptaban a Sanguinetti pero no a su “aparato político territorial de captación de votos”.

“Nosotros no queremos tener compromisos con la vieja organización política que lo acompañó toda la vida. Sanguinetti sí, el viejo aparato electoral sanguinettista no. Sanguinetti sí, el sanguinettismo no”, agregó.

Sus declaraciones molestaron a los dirigentes de Batllistas que rápidamente salieron a contestarle. Julio Luis, hijo del ex presidente y coordinador de campaña, le escribió al economista vía Twitter y le reprochó sus dichos. “Cuando tú lo rechazaste Julio María Sanguinetti no tenía aparato de ningún tipo. El que tiene hoy vino de los más diversos lugares: pedristas, jorgistas, vieristas, etc. Además, ¿no llegó el momento de hablar de otra cosa?”, expresó. 

El diputado Walter Verri también contestó. Señaló que era “injusto” que un “recién llegado” agraviara a todos los que estuvieron siempre con Sanguinetti, “solo porque las encuestas lo dan 25 puntos abajo”.

El expresidente intentó transmitir calma y señaló que “las discusiones internas deben zanjarse dentro del partido” aunque consideró las críticas como “injustas”. En diálogo con El Observador, Sanguinetti dijo que tienen “demasiadas responsabilidades” como para mantener discusiones públicas y que la salida del Frente Amplio del gobierno depende del Partido Colorado.

Luego, en su forma paternalista habitual, casi socarrona, JMS se ocupó de poner rápidamente en vereda los dichos y acciones del “benjamín” colorado. Ante la baja en las encuestas, previo a las Elecciones Nacionales de octubre, entrevistado por el programa Así nos va, de Radio Carve, Sanguinetti señaló que lo que sucedió con el Partido Colorado no fue "una caída", sino un "tropezón", y un "tropezón no es caída".

Y dejó en claro -expresamente- que quien tropezó no fue él, sino que afirmó: “en aquel momento [de caída en las encuestas] el alejamiento de la campaña de Ernesto [Talvi] fue importante, porque a 60 días de una elección un candidato que desaparece… por una razón atendible, pero que además se comunicó muy mal, porque primero se dijo tortícolis, después se dijo contractura, y finalmente se dijo la verdad […]", agregando que "ya habían ocurrido algunos otros episodios… sobre todo en el tema seguridad, que es un tema muy prioritario para la gente… que había unas declaraciones muy infelices de un asesor de Talvi [Diego Sanjurjo[1]], que luego generaron reacciones y cosas. Creo que fueron esos… algunos episodios de ese tipo y su alejamiento que provocaron ese tropezón en la encuesta", remarcó y dijo que ahora está viendo cómo Talvi "está recuperado”: "Vemos que está declarando muy bien […] y me parece que eso se supera. En cualquier caso, el Partido Colorado hoy está mejor de lo que estaba en la misma situación hace cinco años en la campaña electoral […]".

El 8 de noviembre, luego de ser derrotado por Talvi en las internas, JMS declaró a El Observador que los colorados lo votaron mayoritariamente a él, pero hubo una intromisión frenteamplista que decidió la elección:

El ex presidente analizó que una de las explicaciones de haber perdido la interna colorada ante Ernesto Talvi fue por los frenteamplistas que votaron al líder de Ciudadanos o por los nuevos votantes. "Hay un tipo de gente que está votando a Talvi que no había votado antes al partido", expresó. Sin embargo, insistió que su objetivo no era ganar o perder la interna, sino que su partido sea "relevante".

También se refirió a los liderazgos dentro de los colorados: "Talvi tiene una credibilidad ganada, que también la tiene Robert Silva -que dentro del partido es muy querido-, y tiene un muy buen espacio. Yo no estoy en disputa de ningún liderazgo", expresó.

CON EL PODER ENTRE CEJA Y CEJA

Si hay una evidencia de continuidad en el pensamiento y la acción de JMS, esta refiere a lo que ha sido la permanente lucha para obtener y conseguir la mayor cuota de poder posible en el ámbito donde le toque actuar. De ahí que -objetivamente, en los últimos quince años- el Frente Amplio (FA) se haya convertido en su peor enemigo. Ello se debe a que el FA conquistó la mayoría legislativa absoluta en estos últimos tres períodos de gobierno y que la obtuvo como consecuencia de haberle expropiado al PC las principales banderas -las políticas sociales- del batllismo tradicional, aplicándolas con éxito. Hecho reconocido por las masas populares que le atribuyeron el poder en tres elecciones sucesivas.

Tomando debida nota de la situación, JMS ha declarado que en el período se ha dedicado a “ir formando poder” mediante la participación y también en la creación de grupos políticos internacionales “de opinión”.

Vínculos con España: periodismo político y cultural, como articulista de la agencia de noticias EFE y del diario El País madrileño, director de seminarios organizados por la Universidad Complutense de Madrid y de la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo de Santander. 

En política internacional: ha promovido y animado el Círculo de Montevideo, un grupo de destacadas personalidades del mundo de la política y la intelectualidad (el expresidente colombiano Belisario Betancur, el expresidente del gobierno español Felipe González y los expresidentes de Chile y Brasil, Ricardo Lagos y Fernando Henrique Cardoso, respectivamente), un foro de debate cercano a los postulados de la denominada tercera vía, desde el punto de vista latinoamericano. 

También preside el Instituto PAX, una fundación académica de acción internacional, y es miembro tanto del Consejo InterAcción -otro foro de encuentro de mandatarios retirados de todo el mundo, centrado en la elaboración de informes y estudios con finalidad asesora en diversas áreas de ámbito internacional-, como del Club de Madrid y el Consejo de Presidentes y Primeros Ministros del Programa de las Américas del Centro Carter de Atlanta, Estados Unidos.

Esta red de relaciones que ha cultivado con fervor y dedicación, además de mantenerlo cercano a las fuentes internacionales de poder, le ha permitido, según ha comentado en diversas entrevistas, obtener importantes ingresos monetarios, al convertirse -según jocosamente se autodefine- en un “charlatán internacional” con buen sueldo.

Estas actividades internacionales las ha combinado con la creación de “historia doctrinaria”, con un enfoque que define como lo más objetivo y pretendidamente desapasionado que sea posible.  

Con intención de verdad” titula JMS el prólogo de La agonía de una democracia, un libro donde vuelca su relato del “Proceso de la caída de las instituciones en el Uruguay (1963 – 1973)”. 

En este prólogo define -para decirlo sin los ambages que utiliza JMS en su redacción- que el golpe de Estado militar de 1973 ha tenido como causas principales a la guerrilla (léase los tupamaros) y la acción sindical (léase el Partido Comunista), aunque en este caso no por la voluntad de sus dirigentes sino por “la lógica de los hechos” (sic).

Aquí está la historia y aquí está el adoctrinamiento necesario para conquistar las voluntades de los lectores que también son “(e)lectores”.

Veamos como lo expresa textualmente: 

Si bien nunca pensamos que el golpe de Estado militar era exclusiva consecuencia de la irrupción guerrillera, aun cuando consideráramos que era la principal, al poner los hechos ante los mecanismos de la prueba -en su sentido jurídico-, nos encontramos con que la desestabilización política tuvo, en igual grado, un ingrediente insoslayable en la acción sindical. No porque fuera la voluntad de sus dirigentes sino por la lógica de los hechos.

La conclusión que se desprende es:

Comunistas y tupamaros conforman, junto a otras fuerzas, el Frente Amplio (según JMS, lo dominan), el que no está dando la oportunidad de pelear contra él en los ámbitos políticos ya que tiene mayoría absoluta, por lo que el objetivo político principal y único pasa a ser quitarle poder al FA, al menos quitarle la mayoría absoluta. 

Borrar al Frente Amplio de la política uruguaya, esto fue -durante 15 años- el principal objetivo de JMS. Para ello hay que juntar una mayoría como sea que esté conformada, Colcha de Retazos o de Flecos, lo que venga, cívica o cívico-militar como fue “El Proceso”, o solo militar, con el color que sea. En principio será una Coalición Multicolor para conseguir el poder y después se verá cómo se hace para gobernar. Pero si es colorada, blanca o totalmente verde, lo mismo da. 

Mientras tanto -como siempre actuó JMS- no será necesario ni prudente aparecer públicamente. Cualquier político sirve para figurar como conductor, pero los hilos fundamentales deberán estar en poder de JMS, aunque más no sea parcialmente. No le es necesario ocupar ningún ministerio ni lugar de mando que lo exponga. Habrá de acompañar a los muchachos que dirigen, aconsejarles para que bien manden y, cuando corresponda, animarlos a arriesgarse en la utilización del poder… que creen tener.

UNA MULTICOLOR OBRA DE ARTE POLÍTICA

La inmensa fe en sus condiciones de artista de la política afloró en el Dr. Sanguinetti durante su recorrida por el departamento de Soriano, al confesar al Periódico Centenario de Cardona que el gobierno que se instalará a partir del 1 de marzo del año próximo será de coalición y que el arte de la política” permitirá superar los “matices” o “diferencias” de los partidos que integrarán esa coalición.

La ciudanía tendrá que decidir entre el continuismo o el cambio, esa es la primera gran decisión, si seguimos con Bonomi, con Venezuela, o comenzamos el necesario proceso de recuperación que el país tiene que hacer en la seguridad, en la educación, en la economía, en las finanzas del Estado, en todos aquellos aspectos que hacen a la vida de la República y que hoy están en cuestionamiento”, afirmó, confiando en su capacidad para conformar y manejar un formato de gobierno que siempre ha resultado favorable a sus intereses políticos y al permanente objetivo de tener el poder real en sus manos.

Nobleza obliga reconocer la permanente, inteligente y hasta despiadada pelea por el poder que Julio María Sanguinetti ha mantenido a lo largo de casi medio siglo XX y lo que va del XXI, con más éxitos que fracasos; en particular, el último resultado obtenido, la creación de la Coalición Multicolor, de la que cree haber sido el principal gestor que además día a día se consolida como guía y conductor.

El leitmotiv de este esfuerzo mío fue instalar la idea de la coalición”, expresó el expresidente a No Toquen Nada, el programa periodístico radial de DelSol FM, el 21 de noviembre de 2019. Julio María Sanguinetti sostuvo que él “instaló” la idea de la coalición y que así se lo comunicó a Luis Lacalle Pou y Jorge Larrañaga.

SANGUINETTI, EL REGENTE – LACALLE POU, EL GERENTE

En efecto, la Coalición Multicolor es el resultado de un engorroso “macramé” (tejido de nudos) que necesita de la atención permanente del hábil tejedor que la ideó y conformó. No se trata de una red donde todos los componentes se comunican e intercambian entre sí (todos con todos), sino que hay, entre distintos integrantes del conglomerado, comunicaciones muy débiles y, en algún caso, inexistentes (mencionemos solamente el ejemplo del “problema de la foto en conjunto”). Por lo tanto, el esquema de funcionamiento requiere de un elemento central, que es el que tiene comunicación con todos los componentes, recibe sus mensajes, los procesa y los reenvía a los demás integrantes del grupo y así sucesivamente. Ese centro estará ocupado por el Gerente Coordinador -el presidente Lacalle Pou-, apoyado por el Dr. Sanguinetti en todo lo que afecte a las relaciones anudadas entre los cinco partidos coaligados.  

De más está decir que, de obtener los resultados que él espera, Sanguinetti podrá dar una “Vuelta Olímpica” más en su carrera. ¡¿Y van…?! Pero si no lo logra, no va a ser por culpa del procedimiento practicado, sino porque el contenido de su propuesta será considerado inaceptable por la mayoría de los uruguayos.

¿CONTINUARÁ?

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