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NUBLADO Y CON TORMENTAS AISLADAS
La Economía del MERCOSUR 2019
Por Francisco López Martí
Cada fin de año es común tener la tentación de hacer un balance de lo acontecido y formular algún tipo de proyección para el siguiente. La CEPAL siguió esa tradición publicando un estudio sobre la coyuntura económica que es la base de este artículo: Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2018 - Documento informativo.
Un escenario complejo
Para la CEPAL los países de América Latina y el Caribe enfrentarán en los próximos años “un escenario económico mundial complejo” como consecuencia de la reducción de la dinámica del crecimiento, el aumento de la volatilidad de los mercados financieros internacionales y las tensiones comerciales entre los Estados Unidos y China.
El crecimiento del PBI mundial en 2019 sería ligeramente inferior al del año pasado pero sensiblemente menor en China y Estados Unidos (ver cuadro).
En ese escenario la evolución de los países integrantes del MERCOSUR mostraría diferencias significativas; mientras la economía seguiría creciendo en Brasil, Uruguay y Paraguay, la de Argentina acumularía un nuevo año de recesión. Según las previsiones el PBI por habitante bajaría 3,9% en Argentina y subiría 0,5% en Brasil, 3% en Paraguay y 1,5% en Uruguay.
¡Otra vez lo financiero!
Según la CEPAL, no pueden descartarse nuevos episodios de deterioro en las condiciones financieras para los mercados emergentes. Las consecuencias de ese deterioro dependerían de las necesidades de financiamiento externo, la proporción de deuda denominada en dólares y la deuda de corto plazo cuya renovación tendría que hacerse a un costo mayor.
Tomando en cuenta esos factores, un evento financiero negativo tendría consecuencias muy importantes para los dos mayores países del MERCOSUR, ya que Brasil y Argentina tienen un alto nivel de endeudamiento público y las obligaciones por intereses en Paraguay son bajas y en Uruguay, intermedias.
En el caso de Argentina la deuda pública en relación con el PBI creció a un ritmo infartante; pasó de 53% en 2016 a 77% en 2018. Argentina también se destaca en la región por el crecimiento de los precios; 45,5% en 2018 frente a 4,6% en Brasil, 4,1% en Paraguay y 8,0% en Uruguay.
A pesar de que la integración económica no avanzó demasiado, una crisis financiera de la Argentina tendría efectos sobre los demás países del MERCOSUR, incluido el Uruguay, aun cuando después de la crisis de 2002 este país disminuyó fuertemente su fragilidad frente a los acontecimientos del vecino platense.
¿Qué está pasando con la gente?
La desigualdad de América Latina y el Caribe es la mayor del mundo, por sobre la del África subsahariana (la segunda región más desigual), y con un índice de Gini promedio superior casi en un tercio al de Europa y Asia Central (CEPAL). La institución llama la atención sobre las consecuencias de los altos niveles de desigualdad en la región señalando que “conspiran contra el desarrollo y son una poderosa barrera para la erradicación de la pobreza, la ampliación de la ciudadanía, el ejercicio de los derechos y la gobernabilidad democrática”.
La información disponible no permite apreciar la evolución reciente de la distribución de ingresos, pero sí algunos rasgos de la misma, entre ellos el fin de un periodo en que mejoró.
La evolución del índice de Gini mostró una mejora significativa en la distribución de ingresos en los países del MERCOSUR y un estancamiento reciente. En Brasil se estabilizó en el ignominioso valor de 0,54 (había llegado a 0,514 en 2014) y en 0,5 en Paraguay, y los valores también altos en comparación internacional de Argentina y Uruguay, en que alcanza a 0,39. (El índice de Gini tiene un valor mínimo de cero cuando el ingreso se distribuye equitativamente en toda la población y aumenta en la medida que es más inequitativa hasta un valor máximo de uno.)
Otro indicador de la distribución de ingresos es el porcentaje de ingresos captado por el 20% de la población más pobre. Ese porcentaje fue de10% en Argentina y Uruguay y 5% en Brasil y Paraguay.
De acuerdo con estimaciones propias de la CEPAL, no oficiales, en 2008 el 18,7% de las personas eran pobres en Argentina; 19,9% en Brasil; 21,6% en Paraguay; y 2,7% en Uruguay.
¿Cuántos años llevaría en cada país reducir a la mitad la incidencia de la pobreza que tenían en 2015? Con base en las tendencias en la evolución del PBI, la distribución y otros factores, la CEPAL estimó que sería necesario esperar hasta 2023 en Argentina, 2030 en Brasil, 2026 en Paraguay, mientras que en Uruguay ya se había cumplido esa meta.
Como observarán los lectores, no se han introducido en el análisis las condiciones políticas en que se desenvuelve cada país, las que agregan una dosis apreciable de incertidumbre tanto por la orientación del gobierno de Brasil como por el resultado de las elecciones en Argentina y Uruguay.
Algunos números principalmente de Uruguay me parece están clavados es decir no son reales .Es bueno q hagan un despertar. con estos números para saber. donde estamos .Gracias
Salud Ivan. La informacion es de Cepal. Para que sea comparable en AL elloa estiman una linea de pobreza que difiere algo de fuentes nacionales. Asi la incidencia de pobreza esmenor que la de I NE