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AL PIE DE LAS LETRAS
Poemas inéditos
Por Nancy Ghan
Carta de presentación
Tengo fuego y olas
Tengo gritos y silencios
Soy el escándalo hermético
La contradicción
La lucha de opuestos
Todo en un único cofre
Caja de Pandora
Vianda de tu almuerzo
Soy la puerta sin cerradura
El portal de un Edén
Con cien monstruos adentro
La guerra
Con la impunidad de los labios rojos
Voy a declararte la guerra
Voy a gritarte verdades
Escupir sobre tu desidia
Y sobre todas tus negligencias
Con la llamarada rugiendo en la boca
Voy a darte una tregua
Para que vengas a buscarme
Me lleves a tu casa
Me declares la guerra
La espera
Espera de acero
de hierro caliente
de filos cortantes
Aviones de papel
que se lanzan al aire
en un día sin viento
o en una tarde de lluvia
Espera envenenada
intoxicada
indigesta
Espera de sal
de sed y desierto
de vidrios rotos en el piso
Espera de nada Espera de todo
Acuático
Hay en cada gota
que sacás de mi cuerpo
un poco de la sal
y un poco del aire
En los tibios líquidos de la llegada
en las frías lágrimas de la partida
en cada fluido que me brota
cuando algo te aleja o te aproxima
Hay en cada uno de ellos
una sutil parte de mí
que se va yendo hacia el mundo
y una sutil parte del mundo
que se va yendo de mí
Y así me volví manantial
catarata
maremoto
Nutritiva para tu cauce
de río enloquecido
Destructiva para mis tierras
de campesinos hambrientos
y para las fértiles praderas
que, a veces, presiento,
jamás vas a sembrar
Parasitosis
Dentro de mí
debajo de mi piel
en algún lugar se quedó
Creció como un tumor
Se extendió
me parasitó
se nutrió de mí
Bebió de mis jugos
comió de mis carnes
Me dijo que era suya
que yo era el huésped
Y lo dudé
después le creí
después lloré
Más tarde sequé mis lágrimas
y lo escuché
le obedecí
pero volví a llorar
Y entonces pensé el plan
para matarlo
para arrancarlo
Dejé de comer
pero él vivía del agua
Dejé de beber
pero él vivía del aire
Dejé de respirar
y siguió viviendo
Pero yo no
Así me liberé
Última noche
Un perro zombie en la tele
Una manta para mi desnudez
para la de afuera
la que ves, tocás, olés
Que se joda mi desnudez de adentro
la que te ofrezco en bandeja
la que escupís, pateás, rompés
Después
mensajes sin respuesta
no-despedida
nunca más
Y aún así
tus ojos en mis madrugadas
todos tus besos cachetada
siempre
en mi cabeza
siempre
en loop
Ocultismo
¿Qué esconde tu almohada?
¿Qué dejaste oculto ahí?
¿Cuántas de tus humedades
se secaron en ella?
En las noches de mil ausencias
carrousel de dudas y deudas
girando en tu cabeza
Noches
que se hacen día ante tus ojos
abiertos, aguados, ardiendo
Tus ojos
que quisieron esconder
y no pudieron
Quisieron esconder
como esconden tus sábanas
tu colchón
toda en tu cama
Ahí
donde nunca aprendí a quedarme
ni oculta
ni a la vista