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El penúltimo mes

Decir que Vadenuevo se encuentra en el ciberespacio desde el miércoles 1 de octubre de 2008, quizá pueda dar una idea aproximada acerca de los trabajos y los días de esta revista. Nos encontramos a tres meses de nuestro aniversario número dieciséis. Lamentablemente, para quienes formamos parte de este medio digital, será un no cumpleaños. Diversos motivos, entre ellos el económico, nos hacen tomar esta dolorosa decisión: agosto y el número 180 representarán nuestra última edición.

Es, quizá, un buen momento para mirar un tanto hacia atrás.

Más allá de quienes han/hemos estado al frente de este emprendimiento, de los cambios en la integración de su Equipo de Redacción, por ejemplo, importa recordar el propósito que los/nos inspiró y unió durante todo este tiempo y que ha permanecido intacto desde aquellos primeros días: “contribuir a la reflexión, a la crítica, a la edificación”.

Con las diferencias propias de un medio que ha admitido y propiciado la diversidad de enfoques, tras ciento ochenta ediciones al momento de nuestro cierre, creemos haber cumplido con ese propósito original desde una común visión humanista, socialmente comprometida, identificada con valores inclaudicables: la libertad, la democracia, la justicia y la equidad, el trabajo, el desarrollo humano, la solidaridad, la paz, la honestidad intelectual, el respeto.

Sobre las temáticas abordadas es imposible dar idea sin incurrir en gruesas omisiones. No seríamos justos con los más de 2.000 artículos y los más de 400 autores, mujeres y hombres, que han escrito para Vadenuevo, que han opinado en entrevistas, que han compartido sus trabajos literarios y han expuesto sus obras plásticas ilustrando cada número -sin duda, uno de nuestros diferenciales-. Sin intenciones de ingresar en el terreno de la valoración, nos permitimos también destacar la originalidad de muchos trabajos, en los que se han abierto caminos de reflexión inéditos sobre diversos tópicos.

En esta revista se han expuesto opiniones e investigaciones sobre temas sociales, políticos, culturales en un amplio sentido. Se ha ingresado en áreas como la política -en sus diversos aspectos, en lo nacional e internacional-, la economía, las finanzas, la producción industrial, el desarrollo agropecuario, la pesca, la energía, la matriz productiva, la educación, la ciencia, la tecnología, la innovación, el emprendedurismo, la salud en sus múltiples dimensiones, el medioambiente y la ecología, los servicios, la historia nacional y universal, los nuevos temas de la agenda global, regional y nacional, la mujer, la niñez y la adolescencia, las minorías, los derechos de todos los colectivos humanos y el rechazo a toda forma de discriminación, el arte en general, a través de sus distintas disciplinas, incluso con espacios permanentes de crítica literaria y cinematográfica. Y también el humor, que en diversas expresiones ha tenido su merecido espacio en Vadenuevo.

La notoria dificultad anteriormente expuesta para ordenar la incompleta reseña de temas abordados desde nuestra revista es indicativa de la dimensión que ha ido tomando en ella la reflexión sobre los problemas, los desafíos, las posibilidades, los dramas, los avances, las esperanzas y las frustraciones de la gente de nuestro tiempo, en nuestro pequeño país y en el mundo.

Valorando como corresponde este rico acervo cultural forjado a través del talento y esfuerzo de tantos creadores, durante tantos años, es que nos comprometemos a sostener el hosting de nuestra publicación, de manera de permitir el acceso a nuestros artículos a todos aquellos interesados que así lo entiendan pertinente y/o necesario.

Ahora, es un buen momento, como lo hubiera sido cualquier otro, como lo son todos los momentos, para agradecer a nuestros lectores y colaboradores, a quienes han hecho posible que Vadenuevo haya sido leída y vista, escrita y corregida, diagramada y colgada en el espacio virtual, financiada, recibida y compartida, estimulada a seguir y ayudada a crecer y a existir.

Asumimos que cada uno de ustedes tendrá su propio balance de nuestra tarea.

Nuestro agradecimiento perdurará.