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Al pie de las letras
Poemas de Silvia Carrero Parris
Por silvia carrero
A veces
a veces el cielo se inunda
con humores de negrura
sala corazones que retornan
tasajo a su izquierdo lugar
en el pecho
incansable dispara sus salvas
entre nubes congeladas
subvierte penas que vuelcan
lágrimas ajenas a llorar
en mis ojos
el cobijo esquivo es la señal
antecede a la noticia
abandonemos ya el cielo
que volvió a la tierra
el paraíso
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Ambición
separa cada sílaba
como si abriera las piernas
mide los tiempos, ni rima ni ritma
quiebra cualquier umbrío o denso
escancia seco el vino como se escande el verso
Pero no acaba
el poema
ordena las palabras
como bisutería de herrumbre
remeda los colores del espectro en día de lluvia
aparta lo sano y recompone lo herido y muerto
Pero no acaba
el poema
libera el resplandor de la pantalla
enjuga la razón humedecida
perpetua alerta sin sonido ruge en su oído
Pero no acaba el poema
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1 pensar sesgado
el ojo fijo en el arco del cielo
pensar en fija
el arco a punto de flecha en punta
pensar en alto
la flecha del pensamiento y el objetivo
pensar de largo
que no te vean
disparar
chau
2
Labial por asalto en la mano mordida
ruge la melaza en la sangre vieja
pañuelo de sudor la carne más sumisa
severa la luz, roja la boca ya sin pena
la bolsa mareada en la basura sumergida
quién te lleva, pobre criatura quién te lleva
zarpó el barco sin tu cara despacio se te fue la vida
los machitos de pantalla la muerte manosean
qué hojarasca acumulada flota y cae con la brisa
qué llama encenderá al fin esta anunciada hoguera
5
Revuelto el lecho del río
se embriaga de luna
roja la luz que se le viene arriba
arremolina contra el guijarro la corriente
y pasa
se llevará acaso un poco del alma
del sauce que obediente seda el agua.
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Lividez en el cielo y en la tierra sed sombra que calcina la tarde mueren los pájaros en lo alto graniza el cielo, montón de plumas desprevenido Qué tarde se dio cuenta, qué tarde. Qué tarde cerró la puerta.
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Azul en la luz atravieso el aire buscando refugio La noche acecha abandono este mundo difuso Un cielo amable más allá del resplandor me espera La grisura es calma cuando la rojez violenta mata Derramarse en vez de desangrarse bajo la estrella más lejana.