VADENUEVO DE COLECCIÓN: DEL NÚM. 3 (DICIEMBRE DE 2008)

La danza del cuerpo descolonizado

El cuerpo, dice Helena Katz, coevoluciona con el medio y es el producto de una historia. Pero no hay un pensamiento separado del cuerpo; por eso, la danza es la expresión de un pensamiento. Pero ¿no hay nada en el cuerpo que no sea mestizo?

Katz, es una de las teóricas de la danza más influyentes de América Latina. Eso no es poco en un arte que desde el Renacimiento nunca ha sido atendido por los pensadores, que suelen centrar sus análisis estéticos en la plástica y la literatura.

En un artículo titulado "To be or Tupí" afirma que la danza escénica brasileña "contiene la ambivalencia primordial de los países colonizados".

En Montevideo explica que "el colonizador tiene un estereotipo de cómo es el brasileño: alegre, usa poca ropa, samba mucho, es despreocupado. Y ese estereotipo se internaliza y nos impide vernos como somos. Eso pasa en todos los continentes que han sido colonizados. Es un problema general".

Y eso genera una necesidad de ser como los colonizadores. Se siente el imperativo de usar zapatillas de marca, escuchar el último cantante estadounidense. Moverse como ellos. Pero, por un lado, es un objetivo poco realista; por el otro, el consumismo es alentado por los países centrales. Por eso la "ambivalencia primordial", que nos deja como alternativa un folclorismo congelado o una imitación igualmente artificiales.

En otro orden, desde principios de esta década la teórica brasileña desarrolla el concepto de corpomedia en una serie de artículos firmados con Christine Greiner. El fundamento epistemológico es bastante riguroso, y va de Foucault a Bauman, pasando por algunos biólogos, psicólogos y especialistas de otras disciplinas. Pero puede intentarse una presentación.

La cognición tiene origen en la motricidad y la idea de que existe un dentro y un fuera asimila a los procesos intelectuales con otros como la respiración o la alimentación, en el que hay intercambio con el medio. En este intercambio, nunca pasivo, las nuevas experiencias se acumulan con las anteriores. La coevolución con el ambiente forma redes de pre-disposiciones preceptuales que afectan a toda la persona, "no solamente del cuello para arriba, como el cuerpo no es solamente del cuello para abajo".

El cuerpo, pues, es el resultado de estos cruzamientos; está recorrido por informaciones que le van dando forma y, como consecuencia, es un medio de comunicación de sí mismo. Pero "no es como un medio electrónico, como la televisión, que puede comunicar que nació un animalito en el zoológico o que comenzó la tercera guerra mundial sin modificarse. Si tu das una noticia alegre o una triste, todo tu cuerpo cambia, las pupilas el color de la piel, la expresión, todo. Es algo mental pero también físico".

Y Katz habla del cuerpo entero, porque los conceptos no son solo mentales, sino sensoriomotores. Cita el ejemplo del concepto de felicidad. Es muy difícil de definir. "Pero nadie asocia felicidad a oscuridad, frío o inseguridad. Es que viene de cuando éramos bebés y nos acunaban en un brazo. El bebe no tiene conceptos para nada de eso, pero esa sensación de seguridad, calor y confort, la primera cosa buena de su vida, está en el fondo de eso que de grande le cuesta tanto definir con precisión. A quien no han acunado, tendrá otra sensación y otro concepto de felicidad", sentencia.

El cuerpo, por tanto, "grita una historia". En sus cicatrices, pero también en su porte, sus movimientos, sus gestos.

Con esto, Katz quiere politizar el cuerpo.

Por eso, Katz encuentra que esta perspectiva abre todo un nuevo campo a la crítica de danza. La danza se transforma en un pensamiento. También en una forma de comunicación, pero esta no se limita a mostrar habilidades técnicas. "Eso importa, pero ya no es lo principal", opina.

¿Y si los conceptos sobre uno mismo están colonizados y en realidad no nos describen?

"Entonces, la única manera es entrar nueva información, una información capaz de desestabilizar", observa. "Eso es acción revolucionaria hoy, llevarnos a un lugar donde pueda desmantelar los hábitos colonizados".

"En danza hoy son muchos lo que hacen esto. Mostrarnos esto con el cuerpo en movimiento. Mucha gente está interesada en usar la danza como propuesta anticolonialista. Y no solo en el Sur. En todo el mundo".