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Sangre sobre sangre

 Publicado: 06/09/2017

AL PIE DE LAS LETRAS


Por Juan Carlos Ferreira


Ramón lee una vez más el cartel frente a la entrada:

La Cuestión Es Sólo Entre La Libertad y El Despotismo.

Artigas… siempre Artigas piensa. Le parece increíble que ese hombre, en 1812, hubiera podido ver tan claras las cosas y que en 1968 ellos, los estudiantes, tengan que enfrentar a los mismos enemigos.

Agosto. Han matado al primer estudiante y un cartel pide silencio. La gente cubre la explanada de la Universidad y lleva flores para el pobre cuerpo desangrado. Ramón se acerca con una flor blanca.

También camina por ahí la Muerte. Pasa desapercibida entre la gente, escucha sus pensamientos. Pudo ser mi hijo – ¿En qué país vivimos? – Esto es fascismo. Se detiene  junto a los compañeros de Líber que miran la madera del cajón sin poder convencerse; algunos cierran los ojos y les parece escuchar su voz en la última asamblea.

Va hasta el cartel la Muerte y lee: SILENCIO. Detiene su mirada en el joven que deja su flor blanca.

Cuando bajan el cuerpo por la escalinata el nombre se transforma en consigna. El largo camino hasta el Buceo es recorrido con un dolor nuevo e infinito; un dolor desconocido para el Uruguay democrático, tan prolijito, con presidente, con ministros policías diputados senadores generales.

Camina la Muerte junto a la multitud; se aproximan a los largos muros y los jardines. Ha sido el primeropiensa. Repasa los nombres; son muchos, pero ella tiene tiempo… meses, años. Conviene administrar el dolor, como en la tortura. Líber… ya está; después Susana y Hugo.  Más adelante, Abel, Heber, Julio, Íbero… qué lista larga… ya veremos en qué orden. Se los llevará de a uno, quizás de a dos.

Hace una pausa, ha visto al joven de la flor blanca: ¿Por qué no encadenar tres dolores? Ese, Ramón… será por la espalda. ¡Qué espectáculo! El cuerpo caído, la mancha roja creciendo en la ropa, los ojos fijos en mí pero sin haber mirado al asesino. Después, Walter, tan jovencito… ¡Por la espalda también! Y antes, antes… ¿con quién comenzar?

Piensa la Muerte mientras el cortejo entra al cementerio. Debe elegir bien para crear una cadena de dolores.

Una chica… en el dolor… Claro, Nibia .

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