Compartir

ANTE LA GRAVE SITUACIÓN ECONÓMICO-FINANCIERA DE LA CJPPU

 Publicado: 01/12/2021

La inexplicable pasividad de los colectivos profesionales


Por Omar Sueiro


Las señales son decepcionantes, y lo más grave es que pueden ser peores si los colegios profesionales representantes de los afiliados no encaran los problemas en forma decidida,  sostenida, ordenada y urgente, liderados por el directorio de la Caja.

La Caja se queda sin fondos en menos de un par de años, ese es el período con que se cuenta para implementar cambios sustanciales.

La Caja ya NO tiene tiempo, espacio y medios para resistir y tomar medidas intentando  postergar la crisis, no es posible “tirar la pelota hacia adelante”, como se vino haciendo prácticamente desde el origen de la CJPPU.

La reciente y aún no concluida elección de autoridades, ha sido una muestra preocupante de indiferencia y aparente falta de interés en la situación y las perspectivas en que el organismo está inmerso.

Esto ocurre casi seguramente porque siempre las autoridades de la Caja “se arreglaron solas” para hacer frente a problemas que generalmente fueron superando con modificaciones dilatorias de soluciones definitivas.

 

De esta manera, lo común era pensar: dado que “nunca pasó nada”, lo más adecuado es “no hacer olas”. Pero la situación actual y la que se viene, son radicalmente distintas, porque la Caja comienza -en realidad ya empezó- a transitar por el agotamiento del modelo “postergatorio”; ahora la modalidad de enfrentamiento de las dificultades debe transitar por otros carriles, comenzando precisamente con el proceso de acumulación y consolidación de fuerzas.

El gobierno saliente de la Caja es tan débil que ni siquiera pudo emitir una solución posible o medianamente admisible que sustentara el pedido de fondos hecho al gobierno nacional, “entre 100 y 184 millones de dólares”, según el talante optimista o pesimista de las estimaciones.

El próximo directorio es aún más débil, porque la votación fue más que escasa y, además, porque -debido a errores en la confección de las listas mayoritarias- ni siquiera es posible que asuma el presidente electo.

Por lo tanto, la prioridad número uno debería ser dotar al directorio de una base firme de apoyo institucional, representativo del universo de afiliados. En otras palabras, el directorio debe estar respaldado REAL Y FORMALMENTE por los COLEGIOS, es imperioso que se forme un organismo de sostén con la autoridad suficiente para proponer y negociar fórmulas; el nuevo directorio por sí solo no tiene autoridad suficiente, elegido, como lo fue, por un escaso 10% del electorado.

Es entonces imperioso formar un instrumento para enfrentar la situación, de otra forma será imposible llegar a soluciones plausibles para los profesionales, pues se necesita autoridad y respaldo para aplicar soluciones internas y gestionar las externas.  

Habíamos casi finalizado esta nota cuando surgió la novedad -desagradable y trascendente para la supervivencia de la Caja de Profesionales-: el presidente recientemente electo, el Dr. Ariel Nicoliello, no puede acceder siquiera al cargo de director  obtenido en los últimos comicios, debido a que previamente fungió como director designado por el Poder Ejecutivo en dos períodos de gobierno, uno completo y otro parcial.

En el Dr. Nicoliello confluyen señalados atributos personales y una formación en Derecho, específicamente orientada hacia la seguridad social, complementada con una amplia experiencia técnica y laboral en el sector. O sea, que antes de asumir, el nuevo directorio experimentó una pérdida trascendente para llevar a cabo la ímproba tarea que lo aguarda.  De nuestra parte, esperamos verlo formar parte en alguno de los frentes de lucha y trabajo que necesariamente deberá abordar la nueva directiva.

Según informaciones de prensa, asumiría la Presidencia de la Caja su suplente, la contadora Virginia Romero, quien es la actual presidenta del Colegio de Contadores, Economistas y Administradores del Uruguay (CCEAU).

No conocemos a la Cont. Romero y, por lo tanto, no sabemos cómo se maneja personal, política y técnicamente, pero hay elementos trascendentes en su imagen que permitirían presumir atributos muy favorables para ejercer la difícil tarea que le espera: uno es el hecho de que una mujer va a comandar una institución que cubre un universo notoria y crecientemente femenino, el otro atributo es que antes fue elegida presidenta de uno de los mayores colectivos gremiales profesionales: el Colegio de Contadores.

Efectivamente, la Caja es “cada vez más femenina”, más del 60% de l@s profesionales uruguay@s son del sexo femenino y la proporción crece año a año.

Pasivos: jubilados y pensionistas

Entre los 16.476 pasivos se va llegando a una paridad de sexos debido a que la decreciente mayoría masculina entre los 11.571 jubilados se ve compensada con el casi 100% femenino de las 4.905 pensionistas.

Por su parte, los casi 24.000 profesionales “Contadores” constituyen el 17% del universo profesional; ellos, junto con la salud, el derecho, la ingeniería y la arquitectura, significan más del 50% de los afiliados.

Estas cifras pueden ser un factor importante para construir y ejercer un liderazgo efectivo desde la próxima presidencia de la Caja.

Una tarea nada fácil

Lo que estamos proponiendo es una tarea compleja y erizada de obstáculos. Hay muchos y muy variados intereses que van a resistir el cambio de un statu quo consolidado hace décadas, conformando una intrincada madeja burocrática muy difícil de desenredar. No va a ser suficiente con un mero cambio de sistema de recaudación de aportes y gravámenes y/o modificación en las remuneraciones.

Complementariamente, habrá que implementar modificaciones internas para consolidar el sistema y también para cumplir necesarios requisitos vigentes. Hay ejemplos concretos en la historia del gobierno de la CJPPU en ambos sentidos, con objetivos cumplidos y con notorios fracasos por no haber sabido trasmitir adecuadamente la necesidad de cambiar aspectos sustanciales de la actividad de la Caja, o por no haber evaluado correctamente el grado de poder necesario para enfrentar la hidra burocrática de múltiples cabezas que, al ser cortadas, dan origen a otras nuevas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *