Compartir
“EL PARTIDO COMUNISTA BAJO LA DICTADURA”
Una lucha que “permanecerá y será honrada”
Por José Luis Piccardo
El Partido Comunista bajo la dictadura. Resistencia, represión y exilio (1973-1985),[1] libro de investigación coordinado por Álvaro Rico, con quien trabajaron Gabriel Bucheli, Magdalena Figueredo Corradi, Carla Larrobla Caraballo, Mauricio Bruno y Vanesa Sanguinetti, está dedicado a estudiar la historia de la resistencia en la clandestinidad y el exilio del Partido Comunista (PCU) y la Unión de la Juventud Comunista (UJC) durante la dictadura cívico-militar en Uruguay, entre junio de 1973 y marzo de 1985.
La obra se incorpora a la lucha por la memoria, abarcando un voluminoso caudal de acontecimientos que reclamaba una investigación profunda. Es un libro que para llegar a serlo, tuvo que contar al frente del trabajo con alguien como su coordinador, Álvaro Rico,[2] “muchas veces incomprendido, muchas veces no reconocido, muchas veces agraviado”, como señaló Gerardo Caetano al iniciar su discurso en el acto de presentación.[3] Y agregó: “No es fácil recorrer este libro. Sin duda sus autores han tenido mucha valentía de muy diversa índole. […] se han metido con temas difíciles, que hoy generan discusión, que siguen generando discusión, y han avanzado en esa perspectiva de un conocimiento más crítico [sobre] temas difíciles”.
El libro incluye una vastísima recopilación de datos sobre luchas, resistencias, heroísmos, logros, victorias, fracasos, derrotas, reafirmaciones, resiliencias, legados. Hasta el humor se cuela a veces entre los relatos del horror. Es inevitable que un trabajo de tal magnitud y complejidad -desplegado a lo largo de casi mil páginas- pueda contener, pese al rigor y la autoexigencia de sus autores, omisiones y errores involuntarios, como lo reconoce su coordinador. En la presentación, Rico pidió que sea proseguido, porque “necesita de otros”; “necesita dialogar con todo lo mucho que se ha hecho, desde la Universidad en particular, y todo lo que vendrá”.
La obra abre perspectivas en la investigación de la historia reciente del país; es un nuevo, gran, libro sobre la dictadura.
Plantea interrogantes, como algunas de las que enunció sintéticamente Rico al preguntar, preguntarse, sobre la brega del PCU y la UJC durante el periodo analizado: “¿Contribuyó a tirar la dictadura tanto sacrificio y tanto esfuerzo? ¿O fue un acto de reivindicación de una organización? ¿Cómo influyó el imaginario de la resistencia antifascista en los grandes partidos comunistas europeos la resistencia al fascismo del PCU en el Uruguay? ¿Influyó la solidaridad del exilio a debilitar al régimen?” Preguntas, junto a muchas otras, que el libro intenta “contestar críticamente”, como subraya su coordinador.
Las 23 páginas del Índice[4] son de por sí elocuentes sobre la magnitud de la investigación.
Objetivo central de la represión
Como se consigna en el propio libro, “el pasaje de un gran partido político de la legalidad a la clandestinidad, tanto de sus estructuras como de sus militantes, en el marco de una situación de represión dictatorial concentrada en dicha organización durante más de una década, sin treguas, constituyó un fenómeno excepcional dentro de la historia política de Uruguay, con escasísimas comparaciones dentro de la política comparada a nivel internacional”.[5]
Para Caetano, “el libro recoge esa cosa impresionante de un partido que sigue vivo en medio de los ataques más terribles, con jóvenes que siguen afiliándose a un partido que era objeto de un proyecto de terror de Estado y que siguieron afiliándose todos los años de la dictadura”. Y agregó: “Nadie tiene el monopolio de la resistencia, pero siempre, siempre, había un comunista”.
Asimismo, señaló el historiador, “no es fácil recorrer este libro”, porque en “sus páginas uno puede sentir el pulso del dolor, del terror, de los infiernos, de la muerte, también el pulso de la lucha, de la incomprensión”.
Magnitud y profundidad de la investigación
Caetano considera que “a la patria comunista le costó juntarse con su historia, y tenía que hacerlo para reivindicar sus mejores perfiles”.
Desde la academia y las ciencias sociales, al rescatar del desconocimiento y de la desmemoria tantos hechos, tantas experiencias colectivas e individuales, esta investigación contribuye a revalorizar también la leyenda, la épica, la mística comunista, tantas veces negada o ignorada por los vacíos de los relatos, por los prejuicios, por las deformaciones intencionales o involuntarias de los hechos; también por las mezquindades humanas.
A diferencia de otros trabajos sobre temas políticos, incluyendo varios y diversos sobre la historia reciente de Uruguay, esta investigación elude la reivindicación explícita en sentido proselitista. Los autores no se proponen promocionar, propagandear, exaltar. En todo caso la admiración, la identificación y la empatía del lector se generarán a partir de la descripción documentada, del relato cuidadoso de los hechos, de los testimonios y de agudos comentarios de los investigadores que promueven la reflexión incluso sobre los aspectos más polémicos, dejando abierta al lector la interpretación.
Se describen y analizan los procedimientos de quienes detentaron el poder, las responsabilidades políticas en la cúpula dictatorial, cómo actuó la inteligencia militar, cómo persiguió y torturó el “fascismo uruguayo”, cómo provocó el miedo entre la población; se destacan las detenciones masivas, los miles de presos, su alta proporción con relación a la población; se habla sobre las singularidades de la represión en Uruguay y las diferencias en la aplicación del terrorismo de Estado en los países que formaron parte del Plan Cóndor. Se expone una amplia y detallada descripción de las formas de actuación del régimen. También se analizan exhaustivamente los antecedentes del Golpe.
Desfilan temas políticos e ideológicos, muchos de ellos aún hoy objeto de polémica y controversia, como el comunismo en Uruguay y su relación con la democracia, el marxismo-leninismo y el socialismo real en el PCU, cómo era su composición social, la disciplina partidaria y el centralismo democrático, el aparato armado del partido, los ficheros y las responsabilidades en la caída de militantes, los traidores y los infiltrados, la financiación del partido, la postura del PCU ante los comunicados 4 y 7 de las Fuerzas Armadas de febrero de 1973, cuán preparado estaba el PCU para actuar en las condiciones de la dictadura, los distintos escenarios de lucha -incluyendo un amplio tratamiento de la resistencia en el interior-, las distintas actividades contra el régimen, como las realizadas por personas que no estaban en la clandestinidad ni requeridas, el pasaje del PCU y la UJC a la semilegalidad y la conexión con la clandestinidad hacia el final de la dictadura, la posición con relación a la propuesta de voto en blanco de Liber Seregni en las elecciones internas de los partidos de 1982, las elaboraciones teóricas de Rodney Arismendi, máximo dirigente histórico del PCU, la revalorización de la democracia, las nuevas interrogantes que iban surgiendo con los cambios mundiales, los incipientes cuestionamientos sobre aspectos de la propia ideología marxista-leninista, entre otros.
Otro tiempo, otro Uruguay
El Partido Comunista bajo la dictadura aparece en una época en la que, aunque relativamente reciente respecto a los hechos que testimonia, el Uruguay ha cambiado mucho, en parte como consecuencia de la lucha registrada en sus páginas.
El libro pasa a ser un insumo fundamental para interpretar esos años terribles, en un país muy diferente a aquel, con una sociedad que tiene otras prioridades, con una izquierda que ha cambiado, que protagonizó la experiencia de gobernar y que necesita hoy ahondar en la reflexión sobre sí misma, sobre su pasado y su futuro.
Se investiga una etapa de un partido que, poco después, experimentó una dolorosa disrupción. Tras la caída de la dictadura, desde 1985 hasta su crisis de 1989-1990, el PCU tuvo un periodo de excepcional crecimiento, logrando en el 89 la mayor votación de su historia y contribuyendo al gran avance que significó para el Frente Amplio (FA) haber alcanzado en 1990 la Intendencia de Montevideo.
Inmediatamente llegó la crisis, preanunciada por las dificultades para hacer una síntesis que contemplara adecuadamente las nuevas realidades del partido, la sociedad uruguaya y el mundo, y las consecuencias no solo políticas sino humanas de la lucha contra la dictadura. La crisis estalló con la caída del “gran sueño” a escala internacional, que tuvo hondas repercusiones también en nuestro país.[6]
El libro coordinado por Rico no trata esa crisis, pero no puede evitar que ella esté inmersa en los testimonios e interpretaciones de aquellos hechos. Es inevitable: las opiniones y valoraciones son recogidas entre los que, además de la dictadura y los años florecientes de la democracia recuperada a fines de los ochenta, vivieron la referida crisis, que fue ideológica, política y orgánica. Que los protagonistas lo hayan sido también de y en la crisis, tal vez sea un factor que le otorgue mayor complejidad y, asimismo, enriquezca la investigación, y que, en otro sentido, implique relatar y pensar con “el diario del lunes”. Y está bien; así ha transcurrido la historia, y esta investigación debió darse su tiempo de trabajo para ser lo que, afortunadamente, llegó a ser.
Esa “patria comunista” referida en las palabras de Caetano es hoy una diáspora en gran medida contenida por el FA, ideológicamente dispersa y llena de heridas, no solo por los años de represión, cárcel y exilio, sino por las respuestas que muchos de aquellos luchadores desearon y, por diversos motivos, no obtuvieron. No pensaron en recibir medallas, pero han tenido derecho a sentir la humana necesidad de que los esfuerzos colectivos en los que participaron sean mejor conocidos, comprendidos y valorados. Este libro es una valiosa contribución a hacer justicia con esa parte relevante de la historia reciente del país.
El sentido
Aunque debió transcurrir por los “subterráneos de la libertad”, el esfuerzo de los comunistas bajo la dictadura se ejerció continuando, en inéditas y durísimas condiciones, un sentido estratégico de acumulación entre los trabajadores y la gran masa del pueblo. Tras el Golpe y, más aun, con la aplicación de la Operación Morgan (desde la primavera de 1975) de exterminio del partido, este tuvo que cambiar radicalmente sus formas de vincularse a esa sociedad de la que nunca quiso apartarse ni diferenciarse.
En estas páginas subyace la polémica de aquellos años acerca de cómo encarar la lucha y de las diferentes concepciones de la izquierda con respecto al Frente Amplio; a la unidad para construir un país mejor; a mantener la esperanza en una sociedad más libre y equitativa.
Naturalmente que esa pugna por la interpretación y por el relato se da en el marco de la polémica con la derecha y sus visiones de “los dos demonios” (que queda demolida por este libro al esclarecer con mucha contundencia los objetivos de la dictadura). Los exponentes de la antimemoria sostienen que ahondar en la historia reciente es tener “ojos en la nuca”. No se dan cuenta (¿o sí?) que niegan también la reivindicación del pasado de los partidos que integran, incluyendo la participación en la lucha que unió contra la dictadura cívico-militar a uruguayos de todas las colectividades políticas democráticas, en el país y en el exilio. Es una concepción hemipléjica, deforme, injusta y profundamente empobrecedora de la memoria como concepto esencial en la construcción de democracia y república. En la construcción de futuro, por consiguiente.
Este libro contribuye en alto grado a rebatir esas visiones mezquinas y regresivas, y se constituye por lo tanto en un aporte -especialmente necesario en el mundo de hoy- al fortalecimiento de la democracia, al “Nunca más”, a la defensa de los derechos humanos.
Al final, al final
En fin, estamos ante un excepcional esfuerzo colectivo de investigación, talentosamente conducido. ¿Cómo sintetizar este libro? ¿Cómo resumir en un artículo tantas vivencias, tantas vidas (y muertes), en circunstancias y períodos tan especiales, excepcionales? ¿Qué pasó en la sociedad uruguaya en su conjunto viviendo bajo el terrorismo de Estado?
Es una historia de logros y pérdidas que seguirá planteando esas preguntas que Rico y sus compañeros se hacen -tratando de “contestar críticamente”- y que nos invitan a hacernos: en última instancia, si valió la pena; cuán reafirmadas o cuestionadas pueden quedar las convicciones al pasar por circunstancias extremas, duras, difíciles de imaginar; qué pudieron aclarar, reafirmar, rectificar o relativizar en los protagonistas y en la sociedad toda las reflexiones posteriores a aquellos sucesos; cómo incidieron el paso de los años, las implosiones, el advenimiento de otros tiempos tan diferentes a los que vivieron aquellos que fueron perseguidos, torturados, encarcelados, amenazados, “duendes de la clandestinidad”, exiliados, desaparecidos, asesinados, héroes, vencedores, derrotados, derrumbados, reafirmados.
Pero “al final, al final, el tema es el sentido. Si lo que vale es el enriquecimiento, el ‘hacé la tuya’, o si en medio de las tragedias y de los terrorismos vale reivindicar una sociedad más justa, una sociedad solidaria”. Así lo resumió Caetano. Y agregó: “Esta patria comunista merece honor de la república”. “La lucha de los compañeros permanecerá y será honrada”.
El Partido Comunista, y el PDC cofundaron el FA.
De aquella época ,de mi adolescencia corolina, emergió una lucha que todavía no ha parido las mejores utopías.
Salud comunistas uruguayos,solo Álvaro y colaboradores son capaces de llevar a cabo esta investigación