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LA “MARCHA DEL SILENCIO” EN IMÁGENES

 Publicado: 05/01/2022

“Encontrarte con Ellos”


Por Marcos Ibarra


Uno de los hitos más importantes de la plástica nacional en 2021 es, sin dudas, la muestra “Encontrarte con Ellos” instalada en el Museo Blanes. Ciento noventa y siete artistas acompañaron el proyecto que nació a partir de la inquietud de un joven pintor, Federico Veiga, quien el 20 de mayo de 2020 tuvo la idea de pintar en un solo lienzo los retratos de los 197 uruguayos detenidos desaparecidos durante la dictadura militar en Uruguay. Presentó esa inquietud a su compañero Damián Ibarguren y a partir de ahí derivaron en un proyecto más ambicioso: convocar a 197 artistas para realizar la tarea. Cada artista debía trabajar sobre un formato cuadro de 1x0,80 mts.

El proyecto, que fue apoyado por Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos, se cumplió con éxito y su corolario estuvo dado cuando uno de los museos más prestigiosos de Montevideo accedió -a través de su directora Cristina Bausero- a exhibir en todas sus salas esta mega-muestra, aportando además el catálogo (que tiene una calidad en línea con, y digna del proyecto expositivo) y la colaboración de todo el personal del museo, el que ha llevado adelante una tarea profesional en todo momento.

 

 

La premisa que el dúo Veiga-Ibarguren propuso a los artistas, buscaba recrear la vida de cada desaparecido más allá del hecho fatal y doloroso conocido. El resultado final es esta exposición que devuelve con creces el objetivo. Aunque es imposible desligarse del tema central de la muestra, (y por tanto imposible no sentir una energía que circula con su manto de sentimiento doloroso, la misma que mancha la historia de este país), ella contiene una riqueza muy importante en materia plástica. Las decisiones de cada artista fueron diferentes y arrojaron resultados en diversos formatos: collages, pinturas, dibujos, fotografías, ensambles, digitalizaciones, grabados, técnicas mixtas y medios combinados, entre los que también podemos hallar, en muchos casos, textos o imágenes “hijas”, como es el caso de una niña que mientras su madre pintaba su cuadro, hizo un dibujo de la persona desaparecida en cuestión y ese dibujo se exhibe debajo de la pintura. 

Desde el punto de vista de quien escribe, el tema de los desaparecidos desborda todos los momentos de la cultura nacional -sin dudas, trascendiendo lo político partidario-, es un hecho político de orden superior, humanitario. Tal parece que así lo han entendido los artistas participantes, quienes pusieron todo su talento y amor por la causa de esta convocatoria: no solamente queda el testimonio del arte sobre este asunto, sino que se percibe la entrega afectiva en cada obra.

El recorrido por la muestra permite advertir que hay artistas destacados y reconocidos en el medio que están compartiendo sala con otros menos conocidos o, directamente, no conocidos; esa democracia interna de la muestra -que fue ordenada tomando el criterio de la fecha de desaparición- es otro detalle no menor a la hora de explicitar aspectos del evento. El público asistente contiene a las diversas generaciones de este país, y causa un efecto alentador la presencia de los más jóvenes codo a codo con los más viejos, apreciando los cuadros, haciendo comentarios y construyendo el destino principal de la muestra: el público.

Cualquiera comprende lo compleja que es la tarea que implica “meterse” en el tema propuesto; en este sentido, cada resultado tiene una historia propia, una narración particular, con una riqueza que aumenta los elementos para su percepción. Sería una tarea de magnitud enorme lograr que esos 197 testimonios quedaran registrados de alguna manera, pero no perdemos la esperanza que ocurra, más aún cuando tenemos el testimonio de esta exposición que alienta a emprendimientos similares.

En pintura no hay verdad, pero en los asuntos en que la pintura se mete, la verdad suele aparecer con la sencillez de lo contundente. En este caso, las personas que al día de hoy continúan desaparecidas sin ningún tipo de noticia, más aquellas de las que se han encontrado sus restos, constituyen una lista de nombres y de rostros tras los cuales hay historias de vida: historias de estudiantes, trabajadores, obreros, profesionales, madres, padres, familiares, cuyos destinos fueron signados por la brutalidad de un ejercicio que parece reñido con la razón humana y que hasta el día de hoy se mantiene en la más sombría impunidad. Pero sus vidas cotidianas existieron y hoy, una parte simbólica de esas vidas se salva.

El arte, que a veces habita el imaginario colectivo con la idea de adorno o expresión del ego, ha dado testimonio de los temas humanos más importantes desde siempre. Esta muestra no hace más que reafirmar que hay tradiciones que nunca han de morir.

Por más que los asesinos tengan sus voceros tratando de rebuscar olvidos, debe quedar claro que para los crímenes de lesa humanidad no hay olvido, no hay perdón y hay un corpus humano que resiste desde la consigna Verdad, Memoria y Justicia y busca diversas maneras de expresarlo.

Cada cuadro de esta muestra es símbolo de entrega a la causa de la Memoria, eje principal de cada pueblo que desee tener dignidad, ética y rumbo.

Un comentario sobre ““Encontrarte con Ellos””

  1. Excelente temática que merece ser difundida en su más amplia dimensión. Llevar la exposición a países extranjeros es una opción muy bienvenida. Ojalá sea posible. Gracias!

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