TRISTE NOTA EDITORIAL

Luis Carlos Turiansky

Recientemente nos enteramos del fallecimiento de Luis Carlos Turiansky, arquitecto, urbanista, escritor, periodista y traductor de literatura checa y para los organismos internacionales del sistema de las Naciones Unidas. También fue funcionario de la Federación Sindical Mundial. Integró la plantilla de redactores de Vadenuevo, a la que aportó con sus valiosos artículos, así como con sus opiniones, que tanto nos ayudaron a crecer como medio, enriqueciendo, con su mirada, señalamientos o cuestionamientos, las notas que hemos publicado.

Murió el 4 de noviembre de 2022 en Praga, República Checa, ciudad en la que vivía desde muy joven. La distancia no fue obstáculo para que Luis se mantuviese vinculado permanentemente a su país, Uruguay, en el que había nacido el 28 de abril de 1941.

Durante la dictadura, colaboró con los uruguayos exiliados en Checoslovaquia y otros países europeos. Fue secretario de Enrique Pastorino, uno de los fundadores de la Convención Nacional de Trabajadores (CNT), cuando el histórico sindicalista ocupó la presidencia de la Federación Sindical Mundial, cuya sede estaba en Praga.

Luis C. Turiansky -como gustaba firmar sus notas- fue un fino analista de la realidad internacional, fundamentalmente, pero también de la local, de lo que da cuenta su larga serie de artículos en Vadenuevo, así como en otras publicaciones de nuestro país y otros sitios. Pero su trabajo trascendió con creces sus publicaciones en nuestro medio. Incursionó en diversos aspectos del conocimiento y en distintos idiomas a la hora de escribir: lo hizo en español, en inglés y en checo.

Algunas de sus obras incluyen: El urbanismo en Checoslovaquia (junto a Otakar Nový, 1983), The World Federation of Trade Unions, 1945-1985 (como investigador y editor para la propia Weltgewerkschaftsbund, 1985), Praga: ciudad histórica (junto a Marie Vitochová, Václav Rytina, Jindřich Kejř y Jiří Všetečka, 1994), Los fugitivos (novela, 2001).

Entre otras cosas, lo recordaremos por el estudio con el que abordaba sus escritos, el compromiso con sus ideas y con la sociedad, la claridad de conceptos, la solvencia para ingresar en temas áridos y hacerlos asequibles de alguna manera, hasta de forma didáctica, podríamos decir; también será recordado por su agudo y sutil humor.

Su vasta cultura y el rigor de un periodista con oficio y vuelo literario se sumaron para hacer de su trabajo un motivo de orgullo para nuestra revista.