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AMÉRICA LATINA

 Publicado: 07/07/2021

Un pueblo sin piernas pero que camina


Por Fernando Rama


La extraordinaria canción de Calle 13 (Eduardo Cabra, René Pérez y Rafael Ignacio Arcaute), es lo primero que me viene a la mente cuando observo los últimos sucesos políticos que ocurren en el continente al que pertenecemos.

1.

Los acontecimientos más recientes son las elecciones llevadas a cabo en Perú, una situación compleja por varias razones. En un panorama político fragmentado -diecisiete agrupamientos muy diversos- los comicios de segunda vuelta terminaron en una peligrosas polarización. Por un lado, el clan Fujimori, de triste memoria, con el apoyo incalificable de Mario Vargas Llosa y, por otro, la aparición de un modesto maestro rural llamado Pedro Castillo. El perfil de ambos candidatos no puede ser más dispar: Keiko Fujimori es el centro de la oligarquía limeña, tiene una larga carrera política, cargada de hechos de corrupción, y es la ideadora de una visión ultraneoliberal; el candidato opuesto es, como gustan decir los politólogos, un outsider, un modesto campesino siete oficios, sin formación política o económica, pero que cuenta con el apoyo de los sectores más desfavorecidos de la sociedad peruana.

El resultado electoral, en unas elecciones que los observadores internacionales, entre ellos la Organización de Estados Americanos (OEA), han calificado como libres de fraude, favorece al líder campesino por los votos suficientes como para ser declarado ganador. Pero ello todavía no ha sucedido debido a las interminables manganetas del fujimorismo: impugnación de más de un centenar de mesas ya escrutadas, apelación al miedo al comunismo como eje de la campaña de desprestigio de su rival y presiones de todo tipo sobre el Jurado Nacional de Elecciones. Todo parece indicar que la estrategia de Keiko es prolongar el pronunciamiento definitivo hasta el 26 de julio próximo, a los efectos de forzar una nueva elección. Todo ello en medio de las complicaciones que suscita la pandemia y la amenaza de una posible reaparición de Sendero Luminoso, hecho que sin duda sería trágico para el país andino.

Keiko Fujimori está acusada penalmente de actos de corrupción, ha señalado que de ganar promoverá la liberación de su padre y toda su campaña se ha basado en acusar de comunista a su rival. Con una fuerte dosis de cinismo, ha proclamado su intención de llevar a cabo “políticas sociales”. Pese a todo, no hay que despreciar la capacidad de las élites limeñas para hacer abortar el triunfo de su rival.

¿Cuáles son las posibilidades de Pedro Castillo, en caso de que sea legalmente declarado ganador -hecho este que al momento de escribir estas líneas aún no sabemos-? Si bien Castillo no está preparado para gobernar, será fundamental el apoyo que consiga de gente más experimentada, dentro y fuera del Perú, lo que parece muy factible en función de la situación desesperada en que se encuentra el país. Las últimas noticias parecen confirmar el triunfo de Castillo, pero será necesario esperar hasta su asunción definitiva.

2.

En Chile, la sangre vertida en el río Mapocho durante el derrocamiento de Salvador Allende ha coagulado tras un proceso de 30 años. Un largo proceso acelerado en los últimos dos años que ha dejado en evidencia el agotamiento de las posibilidades de la derecha para seguir gobernando como hasta el momento. La convocatoria a una Asamblea Constituyente, que termine con la vieja legalidad pinochetista, recibió un 80% de los votos. En las recientes elecciones municipales, celebradas en mayo, el Partido Comunista chileno cosechó una importante votación, en especial en el municipio de Recoleta, en Santiago, donde se impuso con el 64% de los votos. Daniel Jadue, es fuerte candidato a ganar las presidenciales próximas. Pero también se registró un fuerte avance del Frente Amplio -un intento por recrear en Chile a nuestra principal fuerza política-, llamado a formar una fuerte alianza de centroizquierda con los comunistas. Tras tres décadas de lenta maduración, pues, la derecha neoliberal se ha quedado sin espacio creíble y las intensas movilizaciones de los dos últimos años auguran una reforma civil de Carabineros, ese cuerpo represivo que ha jugado un papel central en la política de la oligarquía chilena.

3.

El triunfo del Movimiento al Socialismo (MAS) en Bolivia pone en evidencia un ciclo mucho más corto de recomposición de las fuerzas progresistas. El golpe de estado perpetrado con la anuencia de Luis Almagro ha quedado rápidamente yugulado por la acción inteligente de Evo Morales -que estuvo a punto de ser asesinado y debió asilarse en Argentina- y quienes lo acompañaron a lo largo de sus cuatro períodos de gobierno. 

4.

El desastroso desempeño de Bolsonaro en todos los aspectos de su gestión -no solo de la pandemia- ha vuelto a colocar a Lula como pieza clave en el futuro de Brasil, ya sea como candidato o como sostén de un presidenciable perteneciente al Partido de los Trabajadores. Han quedado en evidencia, una vez más, las sempiternas injerencias de Estados Unidos en la política del gigante sudamericano, y el futuro accionar de estas fuerzas oscuras, que manejaron al juez Moro y a Temer para lograr la destitución de Dilma Roussef y la elección de Bolsonaro, nunca puede ser despreciado. Pero, por el momento, todo apunta a un cambio positivo en los próximos meses. 

5.

En México, asediado por el narcotráfico y la eterna crisis migratoria desde Centroamérica, López Obrador logró aumentar el número de gobernadores que lo apoyan, a pesar de haber perdido escaños parlamentarios.  

6.

La situación en el tercer gigante de Latinoamérica, Argentina, se complica cada día más. En las actuales circunstancias siguen siendo verdaderas las afirmaciones de Klimosky, uno de los intelectuales más lúcidos del país, según las cuales, se trata de un país que siempre está al borde del fascismo. Más de un 40% de la población viviendo en la informalidad, una gigantesca deuda externa con los organismos multilaterales de crédito y las contradicciones en el seno del agrupamiento gobernante, no auguran nada bueno para los próximos tiempos.

7.

Pese a las encuestas que insisten en resaltar la popularidad de Lacalle Pou en nuestro país, y también pese a las dificultades del Frente Amplio en procesar la necesaria autocrítica, la reforma estatutaria y la renovación de liderazgos, el panorama político parece destinado a cambiar de rumbo en plazos relativamente cortos. Los juegos de palabras ensayadas por el presidente -“no hablaría de muertes evitables sino de casos evitables”- tienen patas cortas si se observan atentamente las debilidades de una coalición multicolor que tendrá que hacerse cargo de los desastres producidos durante la gestión de la pandemia, que no ceden a pesar de los esfuerzos del gobierno por disimularlos. Un gobierno que no cree en la ciencia y que no está dispuesto a proteger a las poblaciones vulnerables tendrá que rendir cuentas del tendal de desocupados, trabajadores informales y empresas chicas y medianas fundidas durante los últimos dos años. No creo que el Partido Colorado tenga vocación suicida y deberá buscar alguna fórmula para separarse de una coalición que se mantiene prendida con alfileres. 

Hay dos aspectos a resaltar en relación a la actuación de GACH (Grupo Asesor Científico Honorario): por un lado, la frialdad y la desconfianza con la que el gobierno trató a este numeroso y honroso grupo de expertos, lo que terminó en una separación lamentable; por otro, el mantenimiento de los fondos totalmente insuficientes que nuevamente se le asignan a Ciencia y Tecnología en la nueva ley de presupuesto, asunto que viene postergándose demasiado, a pesar de la trascendencia asignada por la sociedad a este factor productivo. Sigue pareciendo más fácil habilitar zonas francas para que las trasnacionales se instalen en el país y exporten sus productos, en desmedro de los intereses nacionales.

Mientras tanto, la recolección de firmas para intentar la derogación de 135 artículos de la Ley 19.889, de Urgente Consideración (LUC) parece destinada a fracasar. A mi juicio, este hecho, de producirse, no puede valorarse como una iniciativa errada. Dejar pasar esta inédita iniciativa de la coalición multicolor -inédita por las características inherentes a su estructuración- sin hacer nada hubiese sido desperdiciar la oportunidad de movilizar a miles y miles de militantes.

3 comentarios sobre “Un pueblo sin piernas pero que camina”

  1. He aquí mi réplica a Búfalos, me insipiraste.

    Incandescencia

    penetra la lava

    abre un poema
    abre dos

    salen y entran palabras
    desde el centro de la tierra

    en su sinuoso recorrido de sentidos abrasan rocas
    iluminan y queman

    Noël

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