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AL PIE DE LAS LETRAS
Poemas romanos
Por Lucía Delbene
¿Es posible tocar la malla del sueño?
Cuando sueña la piedra: deja de ser piedra
la muda textura dejar ¿de qué mano
cayó? una notación, el anagrama
¿de cuál hombrehijodios?
el que se muda a la mano y
a la Piedad desnuda,
virgen niña en sus rodillas
el que vuela y aterriza ahora, allá
el que bosteza una gaviota
troquel que duele, inmensidad
espuma que habla en la roca
labra y repuja y talla y cincela y
lo que trabaja horada hormiga u hormigón
porque todos los caminos van a Roma
dirá un sendero irá a algún lado
en la garganta tras la boca el mármol es
la música de la voz vocales aaa ooo
o consonantes duras como piedras
cortar golpear martillar pppp
a la veta atormenta ¿qué dice?
¿qué dirá su poema?
¿por qué habla este silencio mineral?
y a lo que duerme en la mano despierta.
* * *
Lengua dura por escultura hablada siglos ha
del mar turquesa, la mano desnuda a toda ninfa
en la belleza mujer en la impoluta blancura
que al caer en la selva utópica se transforma
la virgen sostiene a su amante muerto
amor el hijo muerto y la piedra piedad se llame
¿viene de la piedra la piedad del artista?
su amor de roca un rostro
asciende del agua desnuda
un velo que vuela de su mano
la voz muda malla del sueño
la ola que espumea
océana la lengua inmensidad
martillos las fragatas de los pies dejan una huella
al decir en que se tallan las terrazas de tu casa
y se trenza la hierba aromática en coronas de amor
y el costo del beber el sol se paga en moneda de César.
¿dónde troco los poemas, compro el mármol
vendo la compasión? voy con un hato de piedras
sin valor de intercambio, voy para el mercado
no hay lugar para el que arranca el amor en lo duro
no hay lugar para el poema de la Piedra que
Piedad se llama.
* * *
De la mano, tu estrella se derrama,
es sólo arena la ranura calcárea acuñada
mas no moneda, el fluido de la marea que canta, horada
la fuerza que el escultor escucha, los vientos que hablan
el tejido de las moléculas sudario que resplandece
la tela que es mortaja y etiqueta de César
pero la combinación del azar no es parte de imperio
y su grifa, una verdad mentira, verdad mentira, verdad mentira
rico mineral la moneda, oro, más no piedra
para vender al esclavo en el altar de los comerciantes
sin embargo de la piedra más bruta brotó la Piedad
pero en el mercado clín clín lo que es del César
donde alguien pudiera vender tu vértigo por un cobre
y al artista lo que es del artista
poderoso el que no acata ningún centro en virtud del rebaño
y el pase de otro lugar recibe:
y de la raíz nervada en los cinco dedos
parte en la piedra a la Piedad
niña, seré tu hijo,
amante muerto.
Hojaldre
En la superficie de la tierra
sobre el hojaldre de muchos siglos como siglas
excrecencias de las eras van dejando sus marcas
capas horneadas por el polvo del pie aplastando
una plasta de uvas almacén de la crátera
lecho de los castos amantes
el último tren a Nápoli también un chorro de vino
cargado de aceitunas y niños y familias humildes
son los mismos perfiles de las vasijas pintadas
en las terracotas tumbales.
Tengo la impresión, de que no estamos vivas.
Huele a faraón, dijo Cecilia,
probándonos el óleo gratis de la muestra en la farmacia
pero los muertos infunden nuestros pies
la muchedumbre que escupida en la lava
esculpida aún va
las formas de lo humano escapando
para volver ese instante en siempre
la furia del escultor es el toque que la eternidad necesita
todo lo que se diluye viene a buscar desde la vieja esperanza
el fuego amasó a la tierra en la explosión de un huevo
la gallina de aquel antiguo cuento que escuché de noche
la gallina abrió hermosa su entraña de oro
y las llamas danzaron en ramos feroces
para romper lo que se petrifica desde los siglos distantes
y deja nacer un pájaro nuevo
en penacho Prometeo asoma para desobedecer.
* * *
Llevo la rama y la raíz, los injertos extranjeros,
los botones encendidos de las rosas más ricas
los hijos son semilla, letra pequeña que
cae para brotar entre los rizos de un terrón cualquiera
la uña de la tierra terruña y terraja por pintada y postiza
vuelvo a las metáforas de las cosechas esas viejas de
la mierda rica que expulsa el ano sacro de aquél que retorna
cultura es cultivar y no queda otra que golpear con el hacha
en la frase dura, la frase hecha.
De un sueño de inviernos y santuario la memoria boscaje
entre las tapas el título del principio y capillas
bibliotecas que estrían aquellos mares como la costilla de un leviatán
asciende el rumor de oleaje que lleva la sangre
la sangre es blanca es el mar y mis tíos baten con dientes insurrectos
los remolinos acechan desde la inercia de los giros
pero vienen hasta mí las muchachas, las niñas torcazas
y arrancan sus plumas en mis piedras
dejan sus corazoncitos en el óvalo de las ofrendas, el libro incompleto
para que no ofenda en la muerte para que la vida sea en la plenitud de
una cresta de mar, una red que devana sus telas y
muestra el aire en el lenguaje
y más aún que promesas
buscarán mis dones.
Lucía Delbene Azanza (Montevideo, 1973) es docente de Literatura y escritora. En poesía ha publicado Garza en garza (2009), Taurolabia (premio “Lo que vendrá” 2012) y textos en diversas revistas de Perú, EE.UU., Venezuela y otross países. Integra la Muestra de Poesía de divina proporción (2017). Publica La tela maga (Argentina, 2018). En narrativa, premio IPA 2002 con el cuento La homicida de las flores, El libro de los peces (2013) y El libro de los peces y otros relatos (2014). Artículos para revistas especializadas tales como H, No Retornable, Piedra Alta, Revista Lab, Revista y Sitio de Poesía. Publicaciones en diversas revistas digitales. Poemas romanos es un objeto-libro realizado por Marcos Ibarra en 2017 con textos escritos por Delbene a partir de un viaje a Italia (de próxima publicación en formato libro tradicional).
Realiza varias performances poéticas así como lecturas en ciclos y núcleos literarios en Uruguay y Argentina. Integra la editorial de poesía La Coqueta, creada en 2017 junto a María Laura Pintos, Laura Alonso y Marcos Ibarra.
VADENUEVO ha publicado de Lucía Delbene, en su Nº 49, Tres poemas; en el Nº 64, un fragmento de su futura novela La guerra de las madres; en el Nº 73, “Cuerpo en alma”, de Marcos Ibarra, sobre una muestra de este artista en el Museo de la Memoria; y en su Nº 74, con Cecilia Gerolami, Escrituras uruguayas actuales: La representación autoficcional en Lalo Barrubia y Julio Inverso.