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UN ANIVERSARIO PARA LA CELEBRACIÓN Y EL COMPROMISO

 Publicado: 05/09/2018

Ciento veinte ediciones


Por Equipo de Redacción de VADENUEVO


Esta edición de vadenuevo lleva el número 120.

O sea: nuestra revista cumple diez años. Lleva 120 meses en los que nunca dejó de publicarse puntualmente.

Lo señalamos con satisfacción, y sin ocultarla, aunque esto sea incurrir en la inmodestia evidente de una autocelebración. Hay un motivo que nos hace confiar en que nuestros lectores la admitirán. Tal vez compartan con nosotros la convicción de que nuestra revista puede enorgullecerse, no de su mera longevidad, sino de haber mantenido a lo largo de ella los principios y los objetivos que la originaron y dan sentido a su existencia.

En estos diez años ha pasado bastante agua debajo de muchos puentes, y también en nuestra revista; pero esos principios y esos objetivos siguen siendo los que proclamó ya en su primer número, hoy tan lejano. Desde entonces vadenuevo sigue profesando esa visión tal como la declara permanentemente en su página QUIENES SOMOS. Mantenemos el propósito muy firme de atenernos a esa visión, y esperamos haberle sido fieles.

Continuamos convencidos de la vigencia de las construcciones colectivas y el debate democrático. Que para ello los aportes pueden y deben ser diversos, pero que la contribución académica es imprescindible en el camino de toda transformación. Que ésta debe nutrirse de mucha imaginación, audacia y creatividad. Que las organizaciones que objetivan las fuerzas sociales de nuestro espacio compartido tienen un rol ineludible en ese camino; pero que el mismo debe construirse trascendiendo la mera vigilancia de sus intereses sectoriales. Porque las buenas ideas deben valorarse por serlo y no descartarse únicamente atendiendo la fuente de la que manan. Ya que si logramos esto, habremos logrado uno de los cambios más influyentes: el de nuestras mentes; y habremos logrado, efectivamente, pensarnos como colectivo y apostar por una convivencia enriquecida y verdaderamente sostenible.

Diez años después, creemos no haber abdicado. Diez años después, queremos ratificar dichas convicciones como empeño y como guía.

vadenuevo no editorializa estos postulados edición tras edición; intenta reflejarlos en su concepción, en sus entrevistas y artículos, siempre abiertos al debate y la crítica. Como abiertos estamos al aporte de nuestros lectores, ya sea desde el sencillo comentario o la propia remisión de notas. Características necesarias, las habituales: ser originales e inéditas. Que ésa ha sido una de las marcas en el orillo de nuestra revista en esta década compartida. Como lo han sido las ilustraciones a cada artículo, siempre artísticas, siempre únicas, sin repetirse una sola vez. Al alcance de todos en forma libre y gratuita.

Y para redundar en la inmodestia autocelebratoria, decir y afirmar, una vez más, la independencia con la que hemos caminado y hemos logrado mantener esta impronta tan particular. Independencia en todos los órdenes, pero que comienza por uno fundamental: el económico. vadenuevo sostiene sus austeras erogaciones a partir de las contribuciones colectivas de sus integrantes y de ocasionales amigos que consideran valioso y pertinente nuestro proyecto. He allí otro de nuestros rasgos distintivos.

Contribuir al bien de una sociedad, de un país, de un pueblo, es una pretensión muy grande. Pero los granos de arena valen y sirven. Con vuestra ayuda, aspiramos a seguir aportándolos.

Entramos en este segundo decenio que ahora se abre abordándolo con ese ánimo y esa determinación, con esas certidumbres que sabemos muy compartidas, y con el firme propósito de ir más allá de la perseverancia para innovar y mejorar en todo lo que nos sea posible.

Un comentario sobre “Ciento veinte ediciones”

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